
Rubifen se utiliza para tratar el trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
Se utiliza en niños y adolescentes de 6 a 18 años.
Se utiliza únicamente tras haber probado tratamientos sin medicación, como terapia conductual y terapia psicológica.
Rubifen no está indicado para el tratamiento del TDAH en niños menores de 6 años ni en adultos. Se desconoce su seguridad o beneficio en estos pacientes.
Cómo funciona
Rubifen mejora la actividad de ciertas partes del cerebro con baja actividad. El medicamento puede ayudar a mejorar la atención (nivel de atención), la concentración y reducir el comportamiento impulsivo.
El medicamento se administra como parte de un programa de tratamiento integral, que generalmente incluye:
terapia psicológica
terapia educativa y
terapia social.
Solo médicos con experiencia en problemas de conducta en niños o adolescentes pueden recetarlo. Aunque el TDAH no tiene cura, se puede controlar mediante programas de tratamiento integral.
Los niños y adolescentes con TDAH tienen:
dificultad para permanecer quietos y
dificultad para concentrarse.
No es su culpa que no puedan hacer estas cosas.
A muchos niños y adolescentes les cuesta hacerlas. Sin embargo, los pacientes con TDAH pueden experimentar problemas en la vida diaria. Los niños y adolescentes con TDAH pueden tener dificultades para aprender y hacer las tareas escolares. Tienen dificultades para comportarse bien en casa, la escuela y otros lugares.
El TDAH no afecta la inteligencia del niño o adolescente.
Lo que necesita saber antes de que usted o su hijo
Consulte a su médico antes de empezar a tomar Rubifen si usted o su hijo/a:
Tienen problemas hepáticos o renales.
Tienen dificultad para tragar comprimidos enteros o para tragar comprimidos enteros.
Tienen un estrechamiento o una obstrucción en el sistema digestivo.
Han tenido convulsiones o alguna alteración en el electroencefalograma (EEG, un estudio cerebral).
Han abusado del alcohol, medicamentos recetados o drogas en algún momento.
Es mujer y ha comenzado la menstruación (véase más adelante la sección “Embarazo y lactancia”).
Tienen dificultad para controlar movimientos repetitivos de algunas partes del cuerpo o sonidos y palabras.
Tienen presión arterial alta.
Tienen un problema cardíaco no incluido en la sección anterior “No tome metilfenidato si usted o su hijo/a”.
Tienen un problema de salud mental no incluido en la sección anterior “No tome metilfenidato si usted o su hijo/a”. Otros problemas de salud mental incluyen:
Cambios de humor (de manía a depresión, conocido como “trastorno bipolar”)
Comportamiento agresivo u hostil, o empeoramiento de la agresión
Ver, oír o sentir cosas que no existen (alucinaciones)
Creer cosas que no son reales (delirios)
Sentir sospechas anormales (paranoia)
Sentirse agitado, ansioso o tenso
Sentirse deprimido o culpable
Está comenzando la pubertad.
Informe a su médico o farmacéutico si usted o su hijo experimentan alguno de los síntomas mencionados anteriormente antes de comenzar el tratamiento. Esto se debe a que el metilfenidato puede empeorar estos problemas. Su médico querrá controlar cómo les afecta el medicamento a usted o a su hijo.
Durante el tratamiento, los niños y adolescentes pueden experimentar erecciones prolongadas inesperadas. Las erecciones pueden ser dolorosas y ocurrir en cualquier momento. Es fundamental contactar a su médico de inmediato si la erección dura más de 2 horas, especialmente si es dolorosa.
Controles que su médico realizará antes de que usted o su hijo empiecen a tomar metilfenidato. Para determinar si el metilfenidato es el medicamento adecuado para usted o su hijo, su médico le hablará sobre:
Los medicamentos que usted o su hijo están tomando.
Si tiene antecedentes familiares de muerte súbita inexplicable.
Otras enfermedades que usted o su familia puedan padecer (como problemas cardíacos).
Cómo se encuentra, si tiene cambios de humor, pensamientos anormales o si ha tenido sentimientos de este tipo en el pasado.
Si ha habido casos de tics en su familia (dificultad para controlar movimientos repetitivos de algunas partes del cuerpo o sonidos y palabras).
Posibles problemas de comportamiento o salud mental que usted o su hijo hayan tenido en algún momento. Su médico le explicará específicamente si usted o su hijo corren el riesgo de desarrollar cambios de humor (desde manía hasta depresión, conocido como trastorno bipolar). Su médico revisará su historial de salud mental o el de su hijo y comprobará si algún familiar tiene antecedentes de suicidio, trastorno bipolar o depresión.
Es fundamental que proporcione toda la información posible. Esto ayudará a su médico a decidir si el metilfenidato es el medicamento adecuado para usted o su hijo. Es posible que su médico decida que usted o su hijo necesitan otras pruebas médicas antes de empezar a tomar este medicamento.
Cómo tomar Rubifen
Siga exactamente las instrucciones de administración de este medicamento que le haya indicado su médico. En caso de duda, consulte de nuevo a su médico o farmacéutico.
Su médico generalmente iniciará el tratamiento con una dosis baja y la aumentará gradualmente según sea necesario.
La dosis máxima diaria es de 60 miligramos.
El comprimido debe tragarse con un vaso de agua. Se recomienda tomar los comprimidos con las comidas.
La ranura solo sirve para partir el comprimido si resulta difícil tragarlo entero, pero no para dividirlo en dosis iguales.
Si usted o su hijo no se sienten mejor después de 1 mes de tratamiento
Si usted o su hijo no se sienten mejor, informe a su médico. Él podrá decidir si necesita un tratamiento diferente.
Uso inadecuado de Rubifen
Si Rubifen no se usa correctamente, puede causar un comportamiento anormal. Esto también puede significar que usted o su hijo comiencen a desarrollar dependencia del medicamento. Informe a su médico si usted o su hijo han abusado o han tenido alguna vez dependencia del alcohol, medicamentos recetados o drogas.
Este medicamento es solo para usted o su hijo. No se lo dé a nadie más, incluso si presenta síntomas similares.
Si usted o su hijo toman más Rubifen del debido
Si usted o su hijo toman demasiados comprimidos, consulte a su médico inmediatamente o acuda al servicio de urgencias del hospital más cercano e indíqueles cuántos comprimidos han tomado. También puede contactar con el Servicio de Información Toxicológica, teléfono 91 562 04 20.
Los signos de sobredosis pueden incluir: náuseas, agitación, temblores, aumento de movimientos incontrolados, contracciones musculares, convulsiones (que pueden ir seguidas de coma), sentirse extremadamente feliz, confusión, ver, sentir o escuchar cosas que no son reales (alucinaciones), sudoración, sofocos, dolor de cabeza, fiebre alta, cambios en la frecuencia cardíaca (lenta, rápida o irregular), presión arterial alta, pupilas dilatadas y sequedad de nariz y boca.
Si usted o su hijo olvidan tomar Rubifen
No tome una dosis doble para compensar las dosis olvidadas. Si usted o su hijo olvidan una dosis, esperen para tomar la siguiente dosis a la hora programada.
Si usted o su hijo dejan de tomar Rubifen
Si usted o su hijo dejan de tomar este medicamento repentinamente, los síntomas del TDAH podrían reaparecer o podrían presentarse efectos secundarios como depresión. Su médico podría indicarle que reduzca gradualmente la dosis diaria antes de suspenderlo por completo. Consulte a su médico antes de suspender el tratamiento con Rubifen.
Qué hará su médico cuando usted o su hijo estén en tratamiento
Su médico realizará algunas pruebas
antes de que usted o su hijo comiencen el tratamiento para garantizar que Rubifen sea seguro y beneficioso.
Una vez iniciado el tratamiento, se realizarán al menos cada 6 meses y con mayor frecuencia.
También al cambiar la dosis.
Estas pruebas incluirán:
control del apetito
medición de la altura y el peso
medición de la presión arterial y la frecuencia cardíaca
evaluación de problemas relacionados con el estado de ánimo, el estado mental o cualquier otra sensación poco frecuente, o si esto ha empeorado durante el tratamiento con Rubifen.
Tratamiento a largo plazo
No es necesario tomar Rubifen indefinidamente. Si usted o su hijo toman Rubifen durante más de un año, su médico debe suspender el tratamiento durante un breve periodo, como durante las vacaciones escolares. Esto le permitirá comprobar si aún necesita el medicamento.
Si tiene alguna otra pregunta sobre el uso de este medicamento, consulte a su médico o farmacéutico.
Conservación de Rubifen
Mantenga este medicamento fuera de la vista y del alcance de los niños.
No utilice este medicamento después de la fecha de caducidad que aparece en el envase después de CAD:. La fecha de caducidad es el último día del mes indicado.
No conservar a temperatura superior a 30 °C.
Los medicamentos no deben desecharse por el desagüe ni en la basura. Deseche los envases de los medicamentos que ya no necesite en el punto SIGRE de la farmacia. En caso de duda, pregunte a su farmacéutico cómo desechar los envases y los medicamentos que ya no necesite. De esta forma, contribuirá a la protección del medio ambiente.
Contenido del envase e información adicional
Composición de Rubifen 20 mg
El principio activo es clorhidrato de metilfenidato.
Cada comprimido de Rubifen 20 mg contiene 20 mg de clorhidrato de metilfenidato.
Los demás componentes son fosfato de dihidróxido de calcio, celulosa microcristalina (E460i), almidón de maíz y estearato de magnesio (E470b).
Aspecto del producto y contenido del envase
Los comprimidos de Rubifen 20 mg son ranurados, blancos, redondos, planos y llevan la inscripción «RU 20» en una cara.
Cada envase contiene 20, 30, 40, 50 o 100 comprimidos. Es posible que solo algunos tamaños de envase estén disponibles comercialmente.
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